Delfí Sanahuja: "Los enólogos tenemos que acercar el vino a las personas"

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En lo más profundo de las bodegas del Castillo de Perelada, rodeados de barricas y bajo una bóveda de piedra, Delfí Sanahuja hace un repaso de su vida laboral como enólogo. Sencillo, abierto y apasionado, amante de la tierra y del contacto con la viña. Su vida como enólogo ha permanecido siempre vinculada a Castillo Perelada, de hecho este mismo año cumplirá 20 vendimias con ellos. Como director técnico trabaja para elaborar vinos para todos los momentos, desde la exclusividad y alta gama de Finca Garbet hasta la cotidianidad de 5 Fincas.

Delfí Sanahuja, Castell de PereladaDelfí Sanahuja, Castell de Perelada¿Cómo se inició en el mundo de la enología?
Siempre me ha gustado el campo y la viticultura, he preferido estar en la viña antes que en el despacho. En casa toda la vida hemos tenido terrenos y viñedos, siempre he bebido vino, era un producto presente en la mesa y probarlo me gustaba. Supongo, pues, que hay parte de herencia familiar.

¿Qué vinos le emocionaron en sus inicios?
Creo que tendría que hablar de 2 vinos: Vega Sicilia y Château Petrus de Burdeos. Cuando los probé pensé que el mundo del vino era muy serio, que era más que una simple botella de vino sobre la mesa. Entonces cambié el chip y pensé en hacer vinos que emocionaran, claro que también hacen falta vinos para consumir a diario, creo que necesitamos vinos para todos los momentos.

¿Qué supone trabajar en una gran bodega como Castillo Perelada?
A día de hoy creo que Perelada tiene todos los factores para crecer profesionalmente dentro del sector. Es una bodega suficientemente grande, haces vinos de volumen, vinos de alta calidad y también dedicas tiempo a la investigación. Por lo tanto, puedes hacer blancos, tintos, rosados, tops como Garbet o vinos de investigación como los ExEx.

Podríamos decir que toda su vida profesional gira entorno a Perelada. ¿Le gustaría cambiar de bodega?
En absoluto, aquí hay los medios, las ganas y la libertad, lo tengo todo. De hecho es la bodega de Cataluña que tengo más lejos de casa, soy de Valls, pero, francamente, no la cambio por ninguna otra. Mi historia está vinculada a Perelada, he vivido los inicios de su recuperación para hacer vinos de calidad hasta ahora y me siento orgulloso de ello.

La DO Empordà cada vez toma más fuerza. ¿Qué características tiene?
Para mi, el Empordà es de las mejores zonas de España para hacer vinos de calidad, promete por su heterogeneidad de terrenos en un espacio tan pequeño. Aquí tenemos muchas variedades de uva, la tramontana, que le da un carácter a los vinos… Todo hace que sea una DO moderna, con libertad y que no te restringe, esto también es importante.

¿De qué vinos con su firma de enólogo está más orgulloso o tiene un recuerdo especial?
Es complicado responder con una bodega como Perelada, porque hacemos vinos muy distintos y cada uno tiene su qué. Hablaría de Finca Garbet como grado de dificultad y pasión, es un vino de gama muy alta con el que tienes que demostrar todos tus conocimientos. Los vinos de la inquietud y la experimentación serían los ExEx. Como ejemplo de vino serio hablaría de Gran Claustro, el primer vino de gama alta con la DO Empordà, para nosotros es un vino histórico, serio, nuestro buque insignia. También hablaría del vino que por su relación calidad-precio nos ha dado a conocer fuera de Cataluña: Finca Malaveina. Finalmente encontraríamos 5 Fincas, el vino básico y comercial para todo el mundo. Para mi estos cinco vinos son importantes, cada uno en lo suyo y porque son la marca de la casa de Perelada.

Uno de los vinos emblemáticos de la bodega es Finca Garbet cuyos viñedos se asoman al mar.
Se trata de un vino elaborado básicamente con syrah y cabernet, pero hemos ido variando el cupaje, por ejemplo, las añadas de 2001 y 2003 contienen 85% syrah y 15% cabernet y la del 2005, que comercializamos ahora, es 100% syrah. Se trata de un vino muy internacional, especialmente en Inglaterra, Estados Unidos y los países escandinavos. Para nosotros este vino es muy importante. Cuando se hacen catas de buenos vinos en España muchas veces lo incluyen y es gratificante que cuando tienen que escoger entre 30 o 40 botellas, opten por la tuya.

¿Algún recuerdo especial asociado a Garbet?
Me acuerdo especialmente de la primera añada, cosecha 2001. Hicimos una presentación para la prensa más importante de España, los periodistas pasaron todo el fin de semana con nosotros y les explicamos el proceso de elaboración del vino. Lo recuerdo muy intensamente y creo que salimos con nota. En ese momento dimos un salto cualitativo respecto a lo que habíamos sido hasta aquel momento: pasamos de hacer vinos de calidad a vinos de referencia. Fue una apuesta para demostrar que se podían hacer vinos importantes en la zona.

¿Qué aptitudes necesita un buen enólogo?
Básicamente creo que hay tres factores: sensibilidad a la hora de catar, ser una persona técnica con muchos conocimientos y mucha investigación y ganas de aprender cada día para ser capaz de descubrir qué le va bien en tu zona…

¿Cómo definiría al enólogo?
Es una mezcla de muchas cosas: tiene que ser un poco investigador, técnico, artista, tiene que conocer muchos campos porque es una disciplina que abarca muchas especialidades. Lo más importante es tener la sensibilidad de saber dónde está la buena uva, la buena barrica, el mejor clima…

¿Qué imagen se tiene de su profesión?
La imagen del enólogo ha cambiado mucho en los últimos 20 años. Al principio era una persona poco conocida y nada mediática, sólo se veía una persona con bata blanca. Últimamente ha habido un cambio, de hecho los enólogos de bodegas importantes se han convertido en mediáticos y explican la filosofía del vino, cómo se ha hecho y qué se quería transmitir con él.

¿Qué ejes vertebran la profesión de enólogo?
Para el enólogo es importante la viticultura, la bodega y dar a conocer su producto. Hace falta comunicar el vino al consumidor sin grandes tecnicismos, no hace falta hablar de grandes notas de cata, tenemos que acercar el vino a las personas, hacer las cosas sencillas a todos los amantes del vino.

¿Qué piensa de las puntuaciones Parker?
Estaría más a favor que en contra, pienso que no tienes que hacer un vino pensando en la puntuación, pero si recibes una nota alta supone prestigio y orgullo para la bodega.

Quick wine test

Para hacer un buen vino se necesita:

Conocimiento.

Una variedad especial de uva:

Syrah, porque se ha adaptado muy bien a nuestra bodega y porque realmente es una variedad difícil de trabajar pero que da unos resultados espectaculares.

Una copa de vino debe ir acompañada de:

Buena compañía.

Para ti el vino es:

Una manera de entender y disfrutar de la vida.

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