Mar de Frades aprende del Atlántico para cimentar su experiencia en el albariño.

Con casi 40 años a la vanguardia de la elaboración de Albarino, algunos de los mejores viñedos de la región y una botella de cristal azul inconfundible, Mar de Frades se ha consolidado como uno de los principales productores de Rías Baixas. Y, bajo la atenta mirada de la enóloga Paula Fandiño, el productor sigue superando los límites con la famosa uva gallega de origen salino.

El corazón del proyecto es el albariño Mar de Frades, procedente de viñedos de toda la subregión del Val do Salnés. El objetivo es ofrecer un albariño que exprese este rincón del noreste español en su forma más pura y atlántica. Como dice Paula, se trata de «un Albariño que refleja el paisaje de su origen, pero siempre con el carácter del Océano Atlántico en el horizonte con toda su pureza indómita».

La innovación, sin embargo, está tanto desarrollando esta expresión clave como ayudando a Mar de Frades a descubrir nuevas vías para esta uva. Sólo en los últimos 15 años, ha lanzado el primer espumoso 100% albariño elaborado con el método tradicional, ha implantado innovadores fermentadores Ganimede y ha experimentado con recipientes de granito y hormigón para la crianza. El hilo conductor, por supuesto, ha sido descubrir la máxima expresión del Albariño.

Además, Mar de Frades está innovando cada vez más con sus parcelas únicas, y ahora cuenta con tres vinos de finca individuales, lo que permite a Paula profundizar realmente en la viticultura de Rías Baixas. Desde los vinos de crianza de Finca Valiñas, pasando por la finca más continental Finca Monteveiga, hasta la tierra de granito que define Finca Lobeira, la bodega puede ahora explorar la riqueza de terruños de esta región costera. A medida que sus innovaciones y exploraciones revierten en la elaboración de futuros vinos, la experiencia en Albariño de Mar de Frades no hace sino crecer.

Fuente de información: The Drinks Business