Chateau d'Yquem 1806, una botella recorchada de más de 300.000 euros

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Solo la pasión por el vino, el conocimiento y entendimiento del buen hacer, pueden explicar el incesante entusiasmo de José Polo y Toño Pérez por los vinos de Château d'Yquem, capaces de demostrar hasta dónde pueden llegar por el amor a sus caldos. Esta es una historia basada en hechos reales, digna de ser contada.

Impresionante colección de botellas de Chateau d'Yquem en la bodega AtrioImpresionante colección de botellas de Chateau d'Yquem en la bodega Atrio

Nos trasladamos a la glamurosa casa de subastas Christie's, en Londres, una de las más prestigiosas del mundo, en la cual, nuestros protagonistas adquirieron en el año 2000, una extraordinaria colección de 24 botellas antiguas. Entre estas joyas, se encontraba una botella de Château d’Yquem del año 1806, adquirida por 20.000 euros. Un auténtico elixir de vino blanco dulce y uno de los vinos del mundo más longevos. Superior en todos los aspectos a cualquier otro de sus semejantes en Sauternes, Burdeos. El estricto sentido en el cuidado y la elaboración de la casa Yquem (cuenta la leyenda que solamente producen una copa de vino por cada vid), ya en tiempos, le valió el reconocimiento de ser el único vino Premier Grand Cru Supérieur de 1855.

Entre los amantes de este vino se encuentran personajes tan variopintos como Thomas Jefferson, embajador en Francia y más tarde presidente de los Estado Unidos, el emperador de Japón, Charles de Gaulle o Stalin, que pidió plantas a la bodega para intentar aclimatarlas en Ucrania, parece que sin demasiado éxito.

Después de conseguir semejantes tesoros, podemos imaginar el entusiasmo que compartían José y Toño de regreso a su restaurante Atrio, en Cáceres. Allí, comenzarían los preparativos para incluir las nuevas piezas en su colección, su adecuada conservación y custodia. Una impresionante bodega con todos los requisitos imprescindibles para hacer tales honores. Sin embargo, el entusiasmo de ambos se vio truncado por un infortunio.

Nada más llegar a Cáceres, los dueños se dispusieron a colocar la botella de Château d’Yquem del año 1806 en una caja de madera. En esa época las botellas de vino se hacían manualmente y por lo tanto tenían distintos tamaños.

La botella de Yquem era la más grande y al meterla quedó enganchada, rompiéndose por la zona final del cuello. Fue entonces cuando comenzó la aventura.

Botella rota de Chateau d'Yquem 1806La botella rota (primera por arriba) y la reembotellada (debajo) son expuestas en la bodega para testimonio de tal peripecia

No obstante, había esperanzas, ya que el contenido no se vio afectado por completo, puesto que la botella había sido previamente envuelta en papel transparente, evitando su derrame total. Aún así, Toño y José, idearon todo un dispositivo para disminuir los posibles riesgos para aquel vino de 1806. En los trabajos de salvamento participaron, profesionales de la casa de subastas Christie's, el reconocido enólogo Mariano García, y el equipo y la propia jefa enóloga de Yquem, Madame Garbey, la cual advirtió de la urgencia de trasvasar el contenido a una botella nueva, bien acondicionada, perfectamente limpia y seca. Impidiendo, ante todo, que el vino entrara en contacto con el nuevo tapón.

Nuestros protagonistas se pusieron en marcha y viajaron con la botella desde Extremadura a Burdeos, donde fueron recibidos en la misma puerta de la bodega por la enóloga y su equipo. Comenzaron así las pruebas de verificación del vino, su diagnóstico y recuperación. El trasvase, efectuado por Madame Garbey, se realizó a una botella parecida de su propia colección, aunque de mayor tamaño que la original. La solución para completar el espacio vacío, fueron unas perlitas de vidrio, presentes en el fondo de la botella que acompañarán al vino para siempre y que junto a la etiqueta firmada por la jefa enóloga, atestiguan la recuperación de la misma en la propia bodega, el 25 de enero de 2001.

Hoy en día, la botella de Château d’Yquem 1806, recorchada en el château en 2001, y protegida en la bodega del restaurante Atrio, ronda los 310.000 euros y se abre bajo la responsabilidad del cliente.

Chateau d'Yquem 1806 en la Carta de vinos del Restaurante AtrioChateau d'Yquem 1806 en la carta de vinos del Restaurante Atrio

Así figura en la carta de vinos del restaurante con una extensión de, atención al dato, 380 páginas.

El final de esta historia, todavía no está escrito, quizás seas tú el protagonista del mismo.

¿Crees que el precio de este tipo de botellas está acorde con la calidad real? ¿Pagarías esta cantidad de dinero si te lo pudieses permitir?

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