MOËT & CHANDON presenta el Grand Vintage Rosé 2004

| |  Comentarios

Tras el reciente lanzamiento de su exquisitamente elegante Grand Vintage 2004, Moët & Chandon se enorgullece en presentar el Grand Vintage Rosé 2004, que se une a las filas de la prestigiosa colección de champagnes de añada que la Maison ha reunido a lo largo de todas las épocas. Divertido y voluptuoso, el Grand Vintage Rosé 2004 es el trigésimo noveno champagne rosado de añada que Moët & Chandon lanza desde el año 1920. El champagne de la colección Grand Vintage se elaboran únicamente en años de cosechas destacadas y, en este caso, el Grand Vintage Rosé 2004 es el resultado de la espléndida y singular cosecha de 2004, una temporada de gran crecimiento con un verano especialmente cálido y de excelente pluviosidad, que produjo unas uvas abundantes del mejor calibre.

UNA CELEBRACIÓN MODERNA DEL VINTAGE ROSÉ

Igual que el Grand Vintage 2004, el Grand Vintage Rosé representa una evolución dentro de la filosofía de los vinos de añada de la Maison. Empezando por el Grand Vintage 2000 y hasta el Grand Vintage 2004, la elección del assemblage (las proporciones relativas de las tres variedades de uvas) depende ahora de las cualidades particulares de la fruta más que de unas convenciones aceptadas. Además, su período de envejecimiento se ha ampliado a siete años, hecho que ha conferido riqueza y complejidad de textura a este champagne rosado de exuberante madurez.

“El Grand Vintage Rosé 2004 es un champagne voluptuoso, divertido y delicado que no solo nos cuenta la historia de la excepcional cosecha de 2004, sino que expresa el savoir-faire que la Maison ha desplegado durante más de doscientos años de elaboración de champagne rosado”, afirma Benoît Gouez, Chef de Cave de Moët & Chandon. “Conocida por su estilo preciosista, profundo y sofisticado, la gama de champagnes rosados de Moët & Chandon marida especialmente bien con platos atrevidos y de sabores intensos y es el acompañamiento perfecto para celebrar momentos especiales a lo largo de todo el año”.

UNA INTERPRETACIÓN CON ESTILO DE LA ELEGANCIA DEL VINTAGE ROSÉ

El resplandeciente color rosa cobrizo del Grand Vintage Rosé 2004 brilla como el oro viejo. Goza de un paladar equilibrado y de cuerpo medio, pero delicado, y una estructura ligeramente tánica con un sutil punto de acidez. Su opulento buqué ofrece notas de grosella negra, mora y unos ricos y cálidos matices de pan de especias e higos secos, así como un final de boca refinado con notas de chocolate negro.

Cada Moët & Chandon Grand Vintage Rosé constituye, sin lugar a dudas, una experiencia única en el mundo del champagne de la que puede disfrutarse durante todo el año. La degustación del Grand Rosé Vintage 2004 junto con el Grand Vintage Rosé 1990 y el emblemático Impérial Rosé, en una cata vertical de champagnes rosados (la primera de su tipo), muestra tres expresiones distintas de los conocimientos y experiencia de Moët & Chandon en champagne rosado, que pueden apreciarse y saborearse en un armónico conjunto.

El brillante, cálido y refinado Grand Vintage Rosé 1990, con sus toques de oro rosado, fue el vigésimo noveno rosado de añada de la Maison desde 1920. Este champagne rosado posee un cálido buqué con notas dominantes de especias (nuez moscada, canela, vainilla, caramelo y clavo), seguidas de notas de fruta confitada, albaricoque, ciruela e higo, así como notas vegetales con matices de hierbas secas, tomillo y hojas de laurel. Su paladar refinado y bien integrado cuenta con una excelente complejidad aromática en armonía con su buqué, y constituye un equilibrio ideal entre una estructura de pátina cálida y una delicada acidez. Su brillante fin de boca deja un toque de resina y una deliciosa nota agridulce de regaliz.

LA HISTORIA DEL ÉXITO DEL MOËT ROSÉ IMPÉRIAL

Los conocimientos de Moët & Chandon en champagne rosado vienen de una larga tradición, que se remonta a 1801, año en que el emperador Napoleón I y su madre compraron 100 botellas de “Rozé” de Jean-Remy Moët, pasando por 1929, cuando la Maison lanzó sus primeros champagnes rosados de añada de los años 1920 y 1921 (conocidos entonces como Brut Impérial Vintage Rosé), y abarca hasta el actual lanzamiento del Grand Vintage Rosé 2004.

Anteriormente ofrecido sólo como champagne de añada, el Moët Rosé Impérial dejó de distribuirse como añada en 1997 para pasar a comercializarse bajo la etiqueta de Rosé Impérial, mientras que el Grand Vintage Rosé se sigue lanzando sólo en años excepcionales. De hecho, la expresión única del Moët Rosé Impérial ha contribuido de forma significativa al impulso general de la categoría de rosados a lo largo de todo el año, ya que Moët & Chandon es el productor y vendedor de champagne líder en el mundo. El color rosado y el efervescente sabor del Moët Rosé Impérial ofrecen a los amantes del champagne una forma distinta de compartir un brindis con los seres queridos o en celebraciones en cualquier época del año.

Moët Rosé Impérial es famoso por su resplandeciente color y por un estilo que se distingue por un vigoroso sabor afrutado, un paladar seductor y una elegante madurez. Este estilo es el que ha enamorado al mundo durante años gracias a su espontaneidad e intensidad: tanto su cautivador aroma como su expresivo paladar, con una combinación de intensidad y suavidad. Lejos de ser un champagne para el postre, Moët Rosé Impérial resulta excepcional para el maridaje con platos intensos, como un carpaccio de buey con aceite de oliva y pimienta molida, una ratatouille de verduras frescas o una ensalada de frutos rojos de verano con menta.

 

Articulos recomendados

Comentarios