Bodega Numanthia presenta Numanthia Back Vintage 2013.
Numanthia Back Vintage 2013 ve la luz, nuevamente, más de una década después de su embotellado. El tiempo, la variedad del terruño y el saber hacer de un equipo técnico único han dado como resultado un vino paciente, calmado y excepcional. Las viñas viejas de Bodega Numanthia, con cerca de 150 años, muestran formas singulares y están situadas a lo largo de toda la Denominación de Origen Toro. Esta diversidad de “terroirs” constituye un patrimonio único y es la base de sus excepcionales vinos, complejos y muy elegantes.
El tiempo es uno de los grandes pilares que han hecho de Bodega Numanthia todo un icono. Y una clara muestra de su importancia es, sin duda, la apuesta de la bodega referente de la DO Toro por relanzar Numanthia 2013 más una década después de su embotellado. Todo un ejemplo de la gran capacidad de evolución y guarda de una añada singular. El tiempo, la variedad del terruño y el saber hacer de un equipo técnico único han dado como resultado un vino paciente, calmado y excepcional.
Las viñas viejas de Bodega Numanthia, algunas con cerca de 150 años, muestran formas singulares y están situadas a lo largo de toda la Denominación de Origen Toro. Esta diversidad de terroirs constituye un patrimonio único y es la base de sus excepcionales vinos, complejos y muy elegantes, como Numanthia Back Vintage 2013, que es todo “un viaje en el tiempo” y al que todavía le queda un gran recorrido.
Según Jesús Jiménez, Director Técnico de Bodega Numanthia, “Numanthia 2013 se lanzó a comienzos de 2016 con la grandeza clásica de la marca y, además, por la peculiaridad de la añada, de su enorme potencial de evolución y guarda en botella. Precisamente, por las características climáticas de 2013, se decidió reservar una parte de la producción para que viera la luz años más tarde, cuando ofreciera la mejor expresión. Ese momento ha llegado y una vez más, el tiempo nos demuestra su importancia en la evolución y expresión para nuestros vinos”.
Un resultado único en año climatológicamente muy particular
En Toro, la añada 2013 fue atípica. La brotación fue muy lenta: comenzó a finales de marzo, pero se ralentizó debido a las bajas temperaturas. Sin embargo, gracias a un mes de abril cálido y húmedo, volvió con un vigor renovado.
La primavera fue cálida y con abundantes precipitaciones, hasta la floración, que tuvo lugar la primera semana de junio. Estas generosas e inusuales reservas de agua permitieron a las vides crecer sin problemas ni estrés. Los calurosos meses de junio y julio ayudaron a que el ciclo vegetativo fuera sano y equilibrado. Las temperaturas volvieron a descender en agosto, mejorando el salto térmico entre el día y la noche y dando lugar a una maduración lenta en la que las vides conservaron toda su acidez natural y sus aromas frescos.
La vendimia comenzó durante los primeros días de octubre y estuvo marcada por algunas precipitaciones que impusieron su ritmo al equipo de trabajo. Al final, la cosecha fue abundante, con taninos y aromas vibrantes y frescos que el tiempo ha ayudado a expresar en este vino excepcional.
NOTA DE CATA
Color: rojo intenso con borde granate y textura densa.
Aroma: aroma concentrado y singularmente complejo, con múltiples capas. El aroma de ciruelas y cerezas maduras se une al de violetas y aceitunas negras, creando así un vino equilibrado y armonioso.
Boca: en el paladar, presenta un volumen generoso, con taninos firmes y finos. Su estructura compleja e intensa, lo convierte en un vino elegante y equilibrado, donde los aromas sutiles y complejos de moca, tabaco e higos secos combinan a la perfección con las notas de frutos negros. El final es largo y persistente, con notas minerales, especiadas y ahumadas.
